El
Viejo o el
Jefe, hizo la
Tierra de una mujer, y dijo que ella sería la madre de todos. De esta forma, la Tierra fue una vez un ser humano y todavía está viva. Pero se ha transformado y no la podemos ver de la forma en que vemos a una persona. Sin embargo, tiene piernas, brazos, corazón, carne, huesos y sangre. El suelo es su carne, los árboles y la vegetación son sus cabellos, las rocas, sus huesos. Y el viento, su aliento. Yace tendida y nosotros vivimos sobre ella. Tirita y se contrae cuando hace frío, se expande y transpira cuando hace calor. Cuando se mueve, tiembla. El Viejo, después de transformarla, tomó un poco de su carne he hizo esferas con ella, como hace la gente con barro y arcilla. Las convirtió en seres del mundo antiguo, que eran personas y al mismo tiempo animales.
Después, el Viejo hizo cada bola de barro un poco diferente a las demás, y las hizo girar una y otra vez. Les dio forma y vida. Las últimas que hizo eran casi iguales, y distintas a todas las anteriores. Tenían la forma de los indígenas y él los llamó hombres. Sopló sobre ellos y así obtuvieron vida. La gente y los animales fueron hechos macho y hembra, de modo que pudieran procrear. Así, todo lo viviente nació de la Tierra, y cuando miramos a nuestro alrededor, vemos por todos lados partes de nuestra Madre.
1 comentario:
Esto es mas creible que la versión del genesis
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