El poema que relata las grandes epopeyas de Gilgamesh, se considera la obra literaria-religiosa más importante de la literatura acadia y la primera de las grandes epopeyas literarias de la humanidad.
El poema plantea los grandes interrogantes humanos: el significado de la vida, la angustia ante la muerte y la búsqueda de la inmortalidad.
Gilgamesh era el señor de Uruk, en Mesopotamia. Al ser en parte humano y en parte divino eran tan arrogante que los dioses decidieron crear al guerrero Enkidu, que habría de igualarle en fuerza.
Enkidú y Gilgamesh lucharon vehementemente entre sí durante el primer encuentro, pero luego se hicieron íntimos amigos y marcharon juntos a matar a Humbaba, "el gran mal".
Cuando regresaba, la diosa Ishtar vio la belleza de Gilgamesh y le pidió que se casara con ella, pero él se negó. Entonces, furiosa, le pidió a su padre Anu que crease el Toro del cielo para que destruyese la tierra. Pero Enkidú y Gilgamesh le dieron muerte. En ese momento, los dioses deciden que uno de los héroes debe pagar y Enkidú cae enfermo y muere. Llorando, Gilgamesh emprende viaje para encontran a Utnapishtim, el antecesor de la humanidad y así preguntarle por qué todos han de morir. Viaja a los confines de la tierra y el camino de regreso encuentra una planta capaz de devolverle la juventud a los ancianos. Un día, al detenerse a beber en un charco, una serpiente se come la planta, razón por la que las serpientes mudan de piel y se hacen jóvenes de nuevo, mientras que los hombres envejecen y mueren.
http://mitologiasumeria.idoneos.com/index.php/296328
2 comentarios:
Ya le vale a la serpiente ...
Esta historia se la cuento siempre a mis alumnos de 1ºESO, es una de las que más me gustan...
Interesante cambio de look del blog.
Un saludo.
Publicar un comentario