El milagro de Cebreiro




Se fija la historia en el siglo XIV, en una fría noche del 24 de diciembre en que celebraba misa un monje.

Cuando creía que nadie iba a estar presente en el sacrificio, vio entrar en la iglesia a un vecino que, sorteando la nieve y otras inclemencias de un tiempo cruel, ascendió con gran sacrificio hasta O Cebreiro para asistir a misa y comulgar.

El ministro de Dios comenzó a desconfiar de que dicho sacrificio fuera en pos de algo válido; se preguntaba si un trozo de pan y un poco de vino podrían satisfacer a quien tanto había luchado para estar presente en su consagración.

Absorto en sus pensamientos, llegó el momento de la Consagración y fue justo en ese instante cuando el pan se convirtió en verdadera carne y el vino en auténtica sangre de Jesucristo que, hirviendo, tiñó los corporales, los cuales quedaron en el cáliz mientras la Sagrada Forma no pudo despegarse de la patena.

En 1486, los Reyes Católicos, en peregrinación a Compostela, conocen el milagro y donan el relicario que se ha conservado hasta nuestros días.


http://www.xente.mundo-r.com/fillosdebreogan/leyendasgallegas02.html

1 comentario:

Negrevernis dijo...

¿Es por eso que es un punto clave en el Camino de Santiago, mítico por su dureza?
No conocía la historia.
Un saludo.