El huevo de Pascua


Cuenta la leyenda que había un pequeño conejo dentro de la cueva que utilizaron para darle sepulcro a Jesús. La historia dice que el animalito observaba cómo la gente que entraba lloraba desconsoladamente, y él también se entristeció.

El conejito decidió quedarse en el sepulcro aun después de que se colocara la piedra para cerrar la entrada, pues aunque no sabía exactamente de quién se trataba, sabía que debía tratarse de una persona muy importante y muy amada.

Al tercer día, el conejo fue testigo de un milagro: Jesús se levantó.

Entonces, el pequeño animal comprendió que se trataba del Hijo de Dios, y que la gente que lloraba tenía que saber lo sucedido, ya que Jesús había resucitado.

Como los conejos no pueden hablar, el conejo decidió llevarles un huevo pintado como mensaje de vida y regocijo. Desde entonces, se dice, el conejo sale todos los Domingos de Pascua a dejar huevos de colores para que la gente recuerde el día en que Jesús resucitó.

Hoy en día, para algunos, los huevos de Pascua siguen teniendo el significado religioso y místico de antes. Para la mayoría, son simplemente una diversión.

Cortesía de Embrujo

2 comentarios:

Amarië de Imladris dijo...

Felicidades por tu blog, Recoge tu premio ^^ http://amarielandia.blogspot.com/2010/04/premio.html

embrujo dijo...

UN PLACER VER ESTE POS EN TU CASA UN ABRAZO AMIGA