Existían en la tierra dos razas, los inuits y los tuniq. Estos tuniqs eran mucho más grandes que los inuits, como gigantes, pero a su vez eran muy muy tontos.
Un día, un cazador fue a pescar pero no consiguió nada en todo el día. El cazador miró en todas direcciones, pero no vio ninguna presa. Finalmente, vio a un hombre en la lejanía, y a medida que se acercaba a él, la figura se volvía más grande; se trataba de un tuniq. Viendo al gigante, el cazador comprendió que su vida estaba en peligro, y para evitar una muerte segura, el cazador se tumbó en el suelo y se hizo el muerto.
El gigante alcanzó pronto al cazador y pensando que estaba muerto lo cogió para comérselo. como eran muy tontos no se aseguró de si estaba muerto y como no tenía hambre en ese momento y el inuit estaba muerto pensó que lo mejor era llevárselo a casa.
A lo largo del camino, a medida que el gigante andaba de vuelta a casa, el inteligente cazador iba sujetando y agarrando piedras, de manera que, sin darse cuenta, el gigante estaba arrastrando una gran cantidad de peso y, cuando llegó a su casa, estaba exhausto. Como el inuit pesaba mucho lo dejó en el suelo de su casa y se echó una siesta, al fin y al cabo el inuit estaba muerto y no podía escapar, podía comérselo cuando se levantara de la siesta.
El gigante se quedó dormido y el cazador se levantó y comenzó a huir. siguiendo sus propios pasos hacia atrás. Pero la esposa del gigante, que estaba juntando madera para cocinar al cazador, lo vio intentando escapar y comenzó a perseguirlo.
El inuit se encontró con un río y como era pequeño y ágil caminó hacia atrás tomó impulso y de un salto a travesó el río. La esposa del gigante se detuvo al ver aquel río ante ella y entonces miró al inuit y le preguntó: "¿Cómo pudiste atravesar este río?".
El cazador inuit respondió: "Me bebí el agua y luego cuando crucé devolví el agua a su lugar"
Así la mujer del gigante comenzó a beber y beber más agua. Cuanto más bebía, más se hinchaba y más crecía, pero ella seguía bebiendo agua, porque el río no se agotaba. Bebió y bebió hasta que explotó con todo el agua dentro. Con el viento las gotitas de agua fueron esparcidas por el aire y así es cómo se formó la niebla.
http://leyendasbeforethedark.blogspot.com.es/2012/07/la-niebla.html
5 comentarios:
Muy bonita historia... Me ha recordado en algunas cosas al cuento de las habas mágicas...
Un saludo.
Un relato muy curioso. Seguiré leyendo más entradas.
Una sugerencia, seguramente no se lea bien el código QR, se ve como cortado, si lo pones más pequeño se podrá leer mejor.
Participo en los premios bitacoras con Viajes con "Conocer Madrid" http://conocemadrid.blogspot.com Y en Social-Medioambiental con "Villabrázaro Vivo" www.villabrazaro.com
Un saludo
Hola Kassiopea, me he encontrado tu blog por la red y me parece interesante. A mi también me gustan mucho lo cuentos y las leyendas. A si que con tu permiso me quedo por aquí.
Un Saludo.
Arcoiris, muchas gracias.
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